Esta mañana nos hemos encontrado unos cuantos caracoles merodeando por la granja, así que hemos jugado con ellos a hacer carreras hasta que...un búho o lechuza (no sabemos muy bien qué era...) ha sido descubierto por un niño y hemos estado cuidándolo porque era pequeñito.
Los mayores después se han ido a la piscina y han disfrutado con juegos y carreras llegando con un hambre increíble.
Los más peques se han quedado cuidando de la granja, dando de comer a los animales y después han hecho un mural súper chulo con un montón de colores.
Para terminar el día, qué mejor que unos masajes imaginándonos que estábamos en una playa desierta...
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